3 febrero , 2014
javier

Cáncer de boca y lengua

Por Nuria García Pérez, Logopeda experta en Madrid

Datos sobre el cáncer de lengua y boca

Sólo en los Estados Unidos, se estima que este año se les diagnosticará cáncer oral y orofaríngeo a 54,010 adultos (38,800 hombres y 15,210 mujeres). Las tasas de estos tipos de cáncer son más del doble en los hombres que en las mujeres.

 

¿Porqué hay tantos casos desarrollados del cáncer de boca y lengua entre los adultos?

Por la baja concienciación pública sobre la enfermedad.

Pero son cánceres que pueden ser detectados en sus estadios tempranos por medio de simples procesos diagnósticos poco invasivos por un profesional de salud capacitado.

En los Estados Unidos, el cáncer de boca ocupa el 8% de todos los crecimientos malignos. Los hombres en ese país son más propensos que las mujeres, en especial hombres mayores de 50 años. Históricamente, los individuos de raza negra tienen una doble incidencia por encima de individuos de raza blanca y en un 75% de los casos son individuos que consumen grandes cantidades de alcohol y tabaco.

¿Qué es el cáncer del labio y la cavidad oral?

El cáncer del labio y la cavidad oral es una enfermedad en la cual se encuentran células cancerosas (malignas) en los tejidos del labio o de la boca. La cavidad oral incluye las dos terceras partes delanteras de la lengua, las encías superiores e inferiores, el recubrimiento interior de las mejillas y los labios (la mucosa bucal), el suelo de la boca debajo de la lengua, la parte superior ósea de la boca (el paladar duro) y el área pequeña situada detrás de las muelas del juicio (el trígono retromolar).

Los cánceres de la cabeza y el cuello se encuentran con mayor frecuencia en personas que tienen más de 45 años.

El cáncer del labio es más común en los hombres que en las mujeres y tiene mayor probabilidad de desarrollarse en personas de piel clara que han estado muy expuestas al sol. El cáncer de la cavidad oral es más común en personas que mastican tabaco o fuman pipa.

Usted deberá acudir a un médico si tiene alguna protuberancia en el labio, la boca o las encías, una llaga que no sana en la boca, o si sangra o siente dolor en la boca. Otro signo de cáncer de la boca o de las encías es el que las dentaduras postizas dejen de sentar bien. A menudo el cáncer de la cavidad oral y del labio los encuentran los dentistas al examinar los dientes.

Si usted tiene síntomas, el médico le examinará la boca empleando un espejo y luces. El médico puede indicar que le hagan radiografías de la boca. Si se encuentra algún tejido anormal, el médico tendrá que cortar un pedazo y observarlo con el microscopio para determinar la presencia de células cancerosas. Este procedimiento se conoce como biopsia. A usted se le dará una sustancia que le dormirá esa parte de la boca por un rato (un anestésico local) para que no sienta dolor. El médico también palpará la garganta en busca de protuberancias.

Sus posibilidades de recuperación (pronóstico) dependerán de si el cáncer se encuentra en los labios o en la boca, de si se encuentra solamente en los labios o la boca o se ha diseminado a otros tejidos (la etapa del cáncer), y de su estado general de salud.

EXPLICACIÓN DE LAS ETAPAS

Etapas del cáncer del labio y la cavidad oral.

Una vez que se encuentre el cáncer del labio y la cavidad oral, se harán otras pruebas para determinar si las células cancerosas se han diseminado a otras partes del cuerpo. Este proceso se conoce como clasificación por etapas. El médico necesita conocer la etapa de la enfermedad para planificar el tratamiento adecuado. Para el cáncer del labio y la cavidad oral se emplean las siguientes etapas:

Etapa I

El cáncer no mide más de 2 centímetros (cerca de 1 pulgada) y no se ha diseminado a los ganglios linfáticos del área (los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas en forma de frijol que se encuentran en todo el cuerpo y cuya función es producir y almacenar células que combaten las infecciones).

Etapa II

El cáncer mide más de 2 centímetros, pero menos de 4 (menos de 2 pulgadas) y no se ha diseminado a los ganglios linfáticos del área.

Etapa III

Se da una de estas situaciones:

El cáncer mide más de 4 centímetros.

El cáncer tiene cualquier tamaño pero se ha diseminado solamente a un
ganglio linfático situado en el mismo lado del cuello que el cáncer. El
ganglio linfático que tiene cáncer no mide más de 3 centímetros (poco más de
una pulgada).

Etapa IV

Se podría dar cualquiera de las siguientes situaciones:

El cáncer se ha diseminado a los tejidos situados alrededor del labio y de
la cavidad oral. Los ganglios linfáticos del área pueden o no tener cáncer.

El cáncer tiene cualquier tamaño y se ha diseminado a más de un ganglio
linfático en el mismo lado del cuello donde está el cáncer, a ganglios
linfáticos de uno o ambos lados del cuello, o a cualquier ganglio linfático
que mida más de 6 centímetros (más de 2 pulgadas).

El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

¿CÓMO SE DETECTA EL CÁNCER ORAL?

Dorso de la lengua

Cáncer de Boca y Lengua, Logopedas, Blog Logopedia Madrid

Con la lengua del paciente en posición descansada, y la boca parcialmente abierta, inspeccione el dorso de la lengua de alguna inflamación, ulceración, recubrimiento, o variación del tamaño, color y textura. También tenga en cuenta cualquier cambio en el patrón de la papila que cubre la superficie de la lengua y examine la punta de la lengua. El paciente deberá protruir la lengua, y el examinador deberá tener en cuenta cualquier anormalidad en la movilidad o posicionamiento.

Margen lingual izquierdo.

Con la ayuda de espejos, inspeccione los márgenes laterales derecho e izquierdo de la lengua.

Margen lingual derecho

Raspando la punta de la lengua con un pedazo de gasa ayudará a la protrusión completa y permitirá el examen de los aspectos posteriores de los bordes laterales de la lengua.

Lengua ventral

Examine la superficie ventral. Palpe la lengua para detectar crecimientos.

Piso

Con la lengua aún elevada, inspeccione el piso de la boca buscando cambios de color, textura, hinchazones u otras anormalidades en la superficie.

Cáncer de lengua

¿Qué es el cáncer de lengua?

Consiste en la transformación maligna de las células que forman la lengua.
La lengua está compuesta de tejidos de distinta naturaleza: epitelio que tapiza la superficie, epitelio que forma glándulas salivares y receptores del gusto, músculos y nervios. Cada uno de estos tejidos puede sufrir transformación maligna y dar lugar a un cáncer de lengua. Cada uno de estos tipos de tumores tiene una evolución, tratamiento y pronóstico distinto.

 

¿Es frecuente el cáncer de lengua?

La respuesta es clara: no. No existen datos oficiales de la incidencia del cáncer de lengua en España, pero se estima que este tipo de cáncer supone aproximadamente el 6% de los cánceres en general y el 30% de todos los cánceres de cabeza y cuello. La India es el país del mundo donde hay una mayor incidencia de cáncer de lengua y Francia es el país de la Unión Europea donde es más frecuente. Es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres. En los últimos 20 años está igualándose esta proporción debido al aumento del consumo de tabaco entre las mujeres.
Los tipos de cáncer de lengua más frecuentes son:

  • El carcinoma epidermoide (transformación maligna del epitelio de superficie) que supone el 95% de los casos.
  • El carcinoma adenoide quístico (transformación maligna del epitelio que forma glándulas salivares).

 

¿Cuál es la causa de un cáncer de lengua?


Hay dos causas fundamentales en la aparición de un carinoma epidermoide de lengua:

  • El tabaco: el 95% de los pacientes que desarrollan un cáncer de lengua son consumidores de tabaco.
  • La irritación mecánica crónica.

El tabaco es el factor de riesgo más importante en la aparición de un cáncer de lengua. El riesgo de aparición de dicho cáncer va en progresión con la intensidad del consumo de tabaco. El alcohol es un factor favorecedor de la aparición de dicho cáncer pues fomenta la acción cancerígena del tabaco. Por tanto, la unión de tabaco y alcohol aumenta 15 veces el riesgo de sufrir un cáncer de lengua.
Una mala higiene buco-dental y prótesis o dientes en mal estado que rozan constantemente en la lengua pueden originar una úlcera que no cura y que se constituye, en muchos casos, en la lesión previa a la aparición de un cáncer de lengua.
Existen otros factores que favorecen la aparición del cáncer de lengua como las infecciones por virus, hongos y lesiones de origen autoinmune (liquen plano).
En el carcinoma adenoide quístico no existe una clara asociación entre un factor causal y la aparición de este tipo de cáncer.

 

¿Cuáles son los síntomas de un cáncer de lengua?


Cualquier úlcera o herida de la lengua, que no duele, pero que no cura en 15 días, en un paciente varón, fumador y bebedor, con una higiene dental deficiente o alguna pieza en mal estado o prótesis que roza, debe ser motivo de consulta con el médico y subsiguiente valoración por el especialista. Cuanto antes consulte el paciente, mayores posibilidades de curación.

Pueden aparecer otros síntomas como: dolor local, dolor de oído, dolor en la mandíbula y bulto en el cuello. La aparición de estos síntomas suele estar asociada a lesiones grandes y, por tanto, de peor pronóstico.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de lengua?


El médico general debe ver la lesión y palparla. Cualquier lesión de lengua dura a la palpación y que no cura en 15 días debe ser remitida al especialista. El carcinoma adenoide quístico puede crecer como un bulto de características benignas.

Cualquier lesión en la lengua que tenga las características antes mencionadas o produzca dichos síntomas es susceptible de ser sometido a biopsia.
La biopsia consiste en la toma de un trozo del tejido lesionado con anestesia local con el fin de analizarlo al microscopio y determinar si estamos ante un cáncer de lengua y, si se confirma, de que tipo de cáncer se trata.

¿Cuál es el tratamiento de un cáncer de lengua?

Los tumores pequeños (de menos de 4 cm) pueden ser tratados bien con cirugía o bien con radioterapia, con el mismo resultado.

El buen pronóstico de estos enfermos no obvia el seguimiento a que deben ser sometidos por el alto riesgo de metástasis en el cuello e incluso en otros órganos del cuerpo. Este axioma se aplica fundamentalmente al carcinoma adenoide quístico.
Los tumores grandes (más de 4 cm) deben ser tratados con cirugía y radioterapia postoperatoria. El tratamiento quirúrgico que se dispensa a estos pacientes es muy agresivo y mutilante, por lo que debe fundamentarse en un buen apoyo psicológico al enfermo, explicar claramente al paciente la intervención que va a sufrir y, por parte del cirujano, tener un buen entrenamiento quirúrgico para la reconstrucción estética de los pacientes.
Algunos autores utilizan la radioterapia y la quimioterapia antes de la cirugía con el fin de disminuir el tamaño del tumor y realizar una intervención menos agresiva. Este tratamiento es discutido por algunos autores.

¿Cuál es el resultado del tratamiento del cáncer de lengua?

El dato de peor pronóstico previo al tratamiento es la presencia de metástasis en el cuello.
No sabemos porqué, pero los pacientes menores de 45 años tienen peor pronóstico que los pacientes de mayor edad.
La causa más frecuente de muerte en los pacientes con cáncer de lengua es la reaparición del tumor en la lengua o la aparición de metástasis en el cuello. Al 57% de los pacientes tratados con éxito les puede suceder esto.
En tumores pequeños, el control local de la enfermedad se produce en el 80% de los pacientes. Entre el 50 y 70% de los enfermos tratados sobreviven a los cinco años del tratamiento.
En tumores grandes, el control local de la enfermedad se produce en el 50% de los pacientes. Entre el 20 y el 40% de los pacientes sobreviven a los cinco años del tratamiento.

¿Cuáles son los últimos avances en el cáncer de lengua?


Actualmente las investigaciones intentan desentrañar el mecanismo genético que origina el cáncer de lengua. Sabemos que la alteración del oncogén supresor que codifica para la proteína p53 está muy relacionado con la aparición de muchos de los carcinomas epidermoides de cabeza y cuello. Además están involucrados otros genes como el erb-b1 y el c-myc.
Cada vez hay más evidencia que las infecciones virales pueden tener un papel en el origen de un cáncer de lengua. El virus más frecuentemente encontrado en estos tumores es el virus del papiloma humano (HPV-16).
Futuras investigaciones desvelarán la causa y el mecanismo de origen del cáncer de lengua y esto nos permitirá aplicar tratamientos más eficaces y menos agresivos.

 

¿Qué es la radioterapia?


La radioterapia consiste en dirigir rayos de alta frecuencia a una zona cuyo tamaño y volumen se determinan por adelantado. La radioterapia es, por tanto, un tratamiento local.

En la radioterapia los rayos lesionan deliberadamente los tejidos que se pretende eliminar, generalmente tumores malignos.

Cuando se efectúa un escáner o una radiografía también se usan rayos, pero éstos son de una energía muy débil (para no dañar los tejidos) comparados con los que se usan en la radioterapia. En la radioterapia, estos rayos tienen una energía mucho mayor y lesiona deliberadamente los tejidos que se pretende eliminar, generalmente tumores malignos. Estos rayos son emitidos por unas máquinas especialmente diseñadas para este fin.
Los rayos están compuestos por fotones o partículas. Los tipos de rayos y sus propiedades varían según los distintos tipos de partículas usadas para la radioterapia. Algunos rayos actúan a distancias muy cortas (unos pocos milímetros) y otros a distancias más largas (unos pocos centímetros). Esto hace posible a los médicos adaptar el tratamiento dependiendo del volumen que se debe tratar y de la profundidad a la que está el tumor, preservando a la vez los tejidos sanos que lo rodean.
Los diferentes tipos de rayos utilizados por los radioterapeutas, agrupados bajo el nombre de radiaciones ionizantes, son principalmente:

  • Los rayos X
  • Los rayos gamma
  • Con menos frecuencia, los protones y los neutrones.

 

¿Para qué sirve la radioterapia?

Todos los órganos de nuestro cuerpo están formados por millones de células. Para mantener la correcta función de nuestros órganos, las células deben renovarse de forma regular.

En condiciones normales esta renovación está controlada de forma muy estrecha. Pero si ciertas células escapan a este control y empiezan a multiplicarse sin freno, se forma un cáncer.
La radioterapia hace entonces posible la destrucción selectiva de las células cancerosas, mediante la ruptura de sus cromosomas principalmente. En los tumores que se conocen como radiosensibles, las células cancerosas tienen una sensibilidad mayor a la radiación (mayor vulnerabilidad a la misma) que las células normales que las rodean. Lo cual hace posible matar a las células cancerosas sin dañar las células sanas que rodean al tumor.

 

¿Cuáles son los diferentes tipos de radioterapia?


Se distinguen:

  • La radioterapia externa: los rayos son emitidos por una fuente que está en el exterior de la persona.
  • La radioterapia interna: los rayos son emitidos por una fuente radioactiva introducida en el interior del cuerpo. Este tipo de radioterapia se denomina braquiterapia.

 

¿Cuándo se utiliza la radioterapia?


La radioterapia se usa en muchos cánceres. Generalmente en etapas tempranas, cuando el cáncer está localizado, y se administra como complemento a la cirugía y a veces, a la quimioterapia. En este caso, se habla de la radioterapia con un fin curativo.

En los estadios más avanzados del cáncer, la radioterapia es paliativa. Ya no existe la posibilidad de erradicar por completo el cáncer, pero sí de suavizar los dolores inducidos por el tumor o sus metástasis.
Como regla general, la radioterapia actúa de forma más rápida que la quimioterapia en los tumores radiosensibles, incluso cuando éstos son quimiosensibles (vulnerables a fármacos anticancerosos).

Con la radioterapia uno puede:

  • Curar algunos cánceres.
  • Aliviar determinados síntomas causados por el tumor o sus metástasis y por tanto, mejorar la calidad de vida de la persona.
  • Mejorar los resultados de otros tratamientos utilizados (ya sea quimioterapia o cirugía).

 

¿Qué puede hacer uno mismo?


Hay ciertos detalles que uno mismo puede hacer y que ayudarán al éxito del tratamiento:

  • Comer y descansar: durante el tratamiento con radioterapia, el cuerpo utiliza más energía de lo habitual, y es posible sentirse cansado. Comer evitando adelgazar y dormir suficientemente durante la noche ayudarán a aliviar el cansancio.

Hay que ser extremadamente cuidadoso con la piel en el área de tratamiento. Evitar usar ropa ajustada, así como jabones, desodorantes, perfumes o cosméticos sin consultar con el médico. Éste probablemente recomendará una loción hidratante que deberá aplicarse con frecuencia. Se debe proteger el área de tratamiento de los rayos del sol. No frotar ni aplicar bolsas de frío o calor en el área tratada.

  • Consultar cualquier nuevo medicamento que vaya a tomar con el médico, pues hay determinados fármacos que pueden aumentar la sensibilidad de la piel a la radiación.

¿Cuál es el seguimiento después de la radioterapia?


Unas semanas después de la terapia, el médico pedirá una radiografía o un escáner de la zona irradiada para evaluar la respuesta a la misma. El médico que indicó el tratamiento de radioterapia programará visitas periódicas, conforme sea necesario. El cuidado posterior, además de verificar los resultados del tratamiento, también puede incluir tratamientos adicionales para el cáncer, rehabilitación y asesoramiento.

Cáncer y quimioterapia.

¿Qué es la quimioterapia?


En el término quimioterapia se recoge todo tratamiento utilizado para matar las células cancerosas por medio de fármacos administrados por vía intravenosa (a través de las venas), o por la boca. Los medicamentos utilizados para este propósito son numerosos. Se agrupan por su modo de acción sobre las células cancerosas.

Los médicos prescriben diferentes combinaciones de fármacos que se dan al mismo tiempo para tratar el tumor. El término quimioterapia no se aplica a un tipo específico de medicamento, sino al tratamiento en general.
La quimioterapia utilizada varía dependiendo del tipo de cáncer que se debe tratar. Ciertos tratamientos se dan frecuentemente en el tratamiento de determinados cánceres. Los médicos utilizan hoy en día nombres con muchas abreviaturas para indicar el tipo de fármacos incluidos en estos tratamientos.

A continuación un vídeo de prevención.

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